A pesar de que en las noticias salen continuamente noticias de muertes y violencia, parecía que lo teníamos más o menos controlado evitando ver el telediario en presencia de nuestros hijos. Pero desde hace unos meses la situación política de Cataluña y las imágenes que a muchos nos pilló desprevenidos de la policía agrediendo a unas personas que estaban quietas, parece que ha alterado este orden.
Para un niño la policía es la que lleva a los malos a la cárcel y la que te ayuda cuando estás perdido o tienes un problema. De repente sus ojos cambian, se abren como platos y observas como tus hijos se muestran bloqueados ante las imágenes de policías agrediendo a personas que no son ladrones, que no son los malos. A los ojos de un niño lo que ven no lo pueden explicar según sus esquemas mentales de lo bueno y lo malo. De repente los buenos no los ven buenos y los malos tampoco son los malos. Por otra parte no todos los policías actúan de la misma manera dependiendo del cuerpo policial al que pertenezcan.
Los niños no entienden toda la organización jerárquica de unos cuerpos policiales donde mandan unas personas que dan unas órdenes que los que están en la calle han de seguir, o donde la situación política lleva a mantener el orden y la Ley ante muchas personas que pacíficamente siguen un movimiento social. No saben que esas personas están movilizándose por algo que no permite la Ley. Pero tampoco saben que hay otra ley que sí que lo permite. Están las Leyes de España, de Cataluña, de los movimientos sociales, etc. Y es difícil cuando todo está mezclado gestionar esa información. Así que lo fácil es poner dos extremos y estás en uno u otro, pero es blanco y/o negro.
Analizar el tema de la violencia policial del día 1 de octubre de 2017 en Cataluña no es tan fácil pues la policía ha de actuar para mantener la ley y las personas han de obedecer a la policía. Cuando no se obedece después de varios avisos, lo que se está haciendo es resistirse a la autoridad. Pero claro, si esa autoridad le has quitado el papel de autoridad, pues ya no consideras que has de obedecer pero ellos han de seguir ordenes y evitar que se haga algo. Las maneras visualmente fueron desproporcionadas para uno y acordes con la situación para otros. Los insultos que tanto policía como personas particulares se decían es algo que no percibimos por televisión. El tema es complicado pero en mi caso no me posiciono a favor ni en contra de nadie porque no es esa mi función. Mi intención es ayudar a los niños a gestionar lo que ese día vieron.
Es importante que los niños (y las personas en general) entiendan que los conflictos hay que solucionarlos hablando y negociando. No podemos enseñarles, con imágenes como las que se han visto, que los conflictos se acaban solucionando con violencia. Llegar a ese punto se debe a múltiples errores a la hora de negociar. Resaltemos la importancia de la negociación y enseñemos a negociar a nuestros hijos.