EL PASADO ES LA EXPLICACIÓN PERO NO LA JUSTIFICACIÓN

Como psicóloga y como paciente de alguna terapia puedo decir que esta frase que escuché no hace mucho me parece muy acertada. El pasado es la explicación pero no la justificación.

Vamos a consulta porque nos sentimos mal, porque no superamos emocionalmente una situación, porque nos están dando crisis de ansiedad, sentimos miedo, etc. Y lo más probable es que hablemos y hablemos y analicemos el porqué de todo ello. Lo estamos viviendo y sintiendo en el presente pero sabemos que no viene de ahora, que el pasado vivido nos ha traído hasta aquí. Nuestras vivencias, las interpretaciones de las mismas, la parte genética, la generacional y todas esas influencias y variables del pasado ayudan a explicar lo que nos sucede en el presente.

Podemos dedicar horas y horas a investigar sobre ello, a entenderlo y de alguna manera justificamos el presente en base al pasado. Si nos quedamos ahí nos estancamos. El pasado ha sucedido y no lo cambiaremos, pero sí el uso que damos del mismo. Usar el pasado como justificación de nuestra conducta presente nos puede situar en la pasividad y resignación. Pero si usamos el pasado únicamente como explicación para entender el momento presente y saber que podemos cambiar a partir de ahora, entonces tendremos una motivación, unos objetivos. Viviremos una transformación elegida por nosotros. Puedes quedarte quieto y resignado o puedes decidir cambiar. Aceptar el pasado, perdonarlo y dar gracias son tres cosas básicas para poder pasar página y mirar hacia adelante.

Para usar el pasado como explicación te propongo unos pasos sencillos:

  1. Conócete a tí mismo a través de una de estas opciones entre otras: terapia psicológica, meditación, relajación, mindfulness.
  2. Acepta tanto el pasado como a tí mismo y lo que te rodea y vives.
  3. Perdona usando el Ritual del Perdón
  4. Da gracias. La gratitud es algo que te ayudará junto con lo anterior a cultivar tu autoestima.

Todo ello ayuda a sentirse mejor con uno mismo y con tu entorno y por tanto estarás construyendo un futuro mejor desde el momento presente. Los pensamientos positivos cada vez se darán de manera más automática. No guardarás rencor, que es algo que estresa al organismo y produce rabia y malestar.

A veces los ejemplos del día a día son útiles para entender muchas cosas que nos suceden a todos en mayor o menor medida. Cuántas veces has oído expresiones como: «por culpa de …… ahora tengo miedo a…..?» o «de pequeña mi madre me sobreprotegía y ahora siento miedo por todo» o «mi exmarido me dejó porque decía que soy aburrida, por eso soy así ahora», etc. Si te fijas explicamos con hechos del pasado cómo o porque somos así en el presente. Hasta ahí de acuerdo, siempre que no usemos esa explicación como una justificación de algo inamovible. Ese pasado puede explicar como eres o te comportas ahora pero no justifica que lo sigas haciendo. Ya ha pasado.

Volvemos al camino del cambio, al poder que tenemos todos de transformar lo que no nos gusta. Depende de nosotros y es cierto que a veces nos sentimos perdidos y no sabemos como hacerlo. Quizá estemos viviendo una temporada emocional y/o físicamente difícil que nos dificulta ver con claridad los pasos a seguir para ese cambio, para esa transformación.

Pide ayuda, consulta, es sencillo empezar, es sencillo caminar por este nuevo camino pero hay que empezar.

 

Artículos recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

TERAPIA PARA EL CAMBIO