La libertad se ejerce desde el respeto. Cuando éste no se da es muy fácil pasar al libertinaje. Una persona con una alta autoestima suele tener una sana salud mental y a ello aparejado un comportamiento sano.
Opinar es parte de nuestro ejercicio de la libertad. Siempre desde el respeto y las buenas intenciones. Nadie es superior a nadie, ni por su estatus social, ni por su posición económica ni por nada. Cada persona posee su propio carisma y personalidad. Cuando alguien se siente bien consigo mismo no hace daño al prójimo ni disfruta criticando. Puede opinar sin maldad porque ejerce su libertad de expresión y no daña.
Vivimos un tiempo de emociones a flor de piel, de cambios constantes y generalizados. Son tiempos para ejercer nuestra libertad pero no caigamos en el libertinaje. No permitamos que todo valga porque podemos hacer daño. Respeta la libertad del otro y que el otro respete la tuya. No te sientas superior porque no lo eres, ni tampoco inferior.
Céntrate en ser tu mismx.