EL ELEFANTE ENCADENADO (AUTOLIMITACIONES)

Hoy quiero tratar el tema de las limitaciones personales que tenemos y que nos impiden hacer muchas cosas o que dañan nuestra autoestima. A veces creemos que algo es real porque nos lo han dicho y nos lo hemos dicho y repetido tantas veces que al final pasan a formar parte de la creencia que tenemos sobre nosotros mismos. Creemos que no podemos hacer algo y ya ni tan siquiera intentamos hacerlo. Damos por hecho que no podemos como una verdad absoluta. Quizás ahora sea el momento de intentarlo de nuevo, quizás ahora sí que tenemos las condiciones para poder hacerlo y que salga bien.

En mi podcast 4 hablo sobre este tema. Para ello explico brevemente un cuento del libro de Jorge Bucay, Déjame que te cuente. Este pequeño cuento contiene muchísima información. Yo lo explicaba al inicio de todos mis cursos cuando trabajaba de maestra en una escuela de adultos. El perfil de alumno eran mujeres de una media de 50 años que tras toda una vida trabajando en la misma empresa se habían encontrado de repente pasando a engrosar las listas del paro. Ya que «solo sabían hacer una cosa» a nivel laboral, querían formarse en otro sector con mayor demanda laboral. Lo que sucedía en las clases es que alumnas con muchas y buenas capacidades para el estudio no acababan los cursos o a mitad de ellos se mostraban agobiadas, asustadas, deprimidas. Lo que me encontré fue sorprendente: ellas mismas se autolimitaban. Consideraban que no eran buenas estudiantes, que no podrían sacarse el curso, que no podían memorizar, y sin embargo, mi visión de ellas como su profesora, era todo lo contrario. Decidí trabajar este tema pues sino no tenía sentido proseguir impartiendo las clases, ya que ellas mismas se infravaloraban hasta el punto de tirar la toalla.

Casi todas se describían a sí mismas de la manera que desde bien pequeñas les habían dicho que eran : malas estudiantes, desmemoriadas, vagas, incapaces, etc. En cambio en el tiempo presente no eran así, pero seguían describiéndose con esos adjetivos tan negativos. Estuvimos debatiendo este tema y haciendo comprobaciones en vivo a través de diversas actividades, hasta que por sí mismas vieron que esos adjetivos que usaban para definirse estaban obsoletos, no mostraban su YO real del presente.

Desde entonces antes de iniciar un curso, siempre explicaba este cuento:

Había una vez un niño que al salir del circo, vio como el elefante que mostraba tanta valentía, fuerza y poder en el escenario, se encontraba atado de una pata con una cadena sujetada a una pequeña estaca clavada en la tierra. 

El pequeño no entendía cómo ese animal tan fuerte y valiente no escapaba de ahí. A simple vista con un suave movimiento podía desligarse de lo que le encadenaba. Sin embargo, el animal permanecía inmóvil y resignado

El niño le preguntó a su padre ¿por qué no escapaba? ¿por qué no hacía algo para liberarse de sus cadenas? y el padre le explicó que seguramente de bien pequeñito ese elefante había intentado escapar de esas mismas cadenas sin obtener el resultado deseado. Con el tiempo el animal habría aprendido que atado a esa estaca y con esa cadena eran imposible escapar, y había dejado de intentarlo.

Así es como muchas veces consideramos que no podemos hacer algo, y es porque alguna o algunas veces no pudimos, pero vuelve a intentarlo cuando tengas otros aprendizajes, actitudes, en otro momento y quizás compruebes que sí que puedes; únicamente en otro momento no fuiste capaz. No te autolimites para siempre.

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